miércoles, 16 de marzo de 2011

El primer moai lo hizo Kave Heki. Cuando el padre de Kave Heki murió, comenzó a visitarle en los sueños. Kave Heki quedó envuelto en los sueños en los que venía su padre, y le costaba desprenderse de ellos para permanecer en la realidad.
En ese ánimo, un día Kave Heki vió una piedra entre las demás piedras y sintió de pronto la intensa necesidad de esculpirla. Lo hizo, con suma devoción. Cuando terminó la escultura, ordenó al espíritu de su padre que entrara en la escultura, y desde entonces su padre no se le apareció mas en los sueños.
Los moai han sido datados con carbono 14. Este, de la imágen, parece ser el mas antiguo. Es de aproximadamente el año 500 DC, y se llama Moai Tuturi, arrodillado. Es muy distinto a los últimos moai que se hicieron, hacia 1500, estilizados, largos y rectilíneos. El moai Tuturi se parece a las estatuillas polinésicas que semejan sacerdotes: es un hombre calvo, gordo, de barba corta y rizada, que está sentado sobre sus rodillas y cuyas extremidades se aprecian perfectamente.
El moai tuturi es polinésico y atestigua que los rapanui vinieron a poblar la isla desde la lejana Polinesia. Durante mil años se hicieron los moai hasta que llegó una época oscura, de guerra y de guerreros, durante la cual los moai fueron derrumbados y no se siguieron haciendo. Con ello, el espíritu de los ancestros también se fue de la isla y el pueblo rapanui quedó abandonado en la superficie del mundo.
Pensé que quizás el moai Tuturi fuese el segundo moai que fue esculpido. El primero lo hizo Kave Heki para albergar el espíritu de su padre. El moai Tuturi es delicioso: un viejo sabio que mira con fruición el cielo. Es imposible saber qué espíritu se esconde en sus entrañas. Sea el que sea, seguramente fue convocado también por el corazón gigantesco de un polinésico de nombre cantarín y ruidoso, un nombre que aún hoy se oye, el nombre del alucinado y soñador Kave Heki.