jueves, 30 de julio de 2009

Encontré un antiguo estudio en el computador de la universidad, un borrador acerca de hombres escépticos y valientes que, por lo tanto, no temen a la Muerte. Supongo que en algún lugar del universo quedaran algunos.




TERCIOS


Miran a los ojos y parece que están secos
que no tienen vísceras
que sus cascos de hierro están ardiendo
que sus fibras musculares apenas se contraen.

Aún así se mantienen duros en las trincheras
decididos y llameantes
pero vacíos
como estrellas apagadas
cuyo fulgor
aún alcanza a la tierra.

Se mantienen en las trincheras fieles a su costumbre
de esperar a la muerte a pie firme

antes que huir.
Las banderas les dan lo mismo.
Miran a los sargentos y capitanes con cierto desdén:
lo único que pueden mirar con atención
son las picas y alabardas del enemigo
que avanza.

Miran a los ojos con la misma firmeza
con que miran a la muerte
que avanza
en la punta de las picas y alabardas
y están decididos a esperarla
a pie firme
antes que huir.

5 comentarios:

Waiting for Godot dijo...

Me ha gustado mucho. Muy bueno. Un besito.

Rosemarie Fritsch dijo...

UUUy, que dureza en la mirada y frialdad en la palabra. Me suena al terror frente al futuro, a lo (des)conocido, a lo (in)esperado.

difusa dijo...

Nop, no me gustó. Sorry, amigo. Ni un respeto a los vendidos sin pasión ... meros mercenarios!

Una sonrisa.

difusa dijo...

Aun en la s trincheras? Esperaba encontar algo nuevo, menos desgarrador ...

Una sonrisa!

Xi dijo...

Si para no temerle a la muerte hay que estar muerto desde antes, a ese juego no le voy.

A mí las personas me van siempre con el corazón más suave. Y en esa suavidad siempre cabe un trozo de temblor.

Aplausos por eso, también.