jueves, 14 de mayo de 2009

De nuevo "Rien". Se repite. "Rien".
Aunque no. Malagradecido con la vida. El sábado, en el Radisson Acqua de Viña (grande...) bajé esto:


Un ópalo transparente
son tus ojos
un líquido luminoso
una miríada de iridiscentes colores
son tus ojos
los ángeles y los demonios
detenidos
son tus ojos


El Camarada se dejó caer un momento y dejó una estela. Sigue sonando en los oídos como caracola. Y sigue y sigue. Sus ojos.

2 comentarios:

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Es generoso contigo el Camarada,
sin dudas es generoso,
al permitir liarte en esos ojos,
y tejer en letras la mirada.

Cariños

Rosemarie Fritsch dijo...

Breve y hermoso, fugaz como una mirada esquiva su poema.