lunes, 5 de mayo de 2008

Estuve en Washington hace 9 años. Es poco de lo que me acordaba. Una de las imágenes imborrables ha sido esta: el Obelisco reflejándose en el agua, visto desde la escalinata del monumento a Lincoln. Ha sido gratísimo volver a tener esta visión.



Ahora he agregado otras visiones. Por ejemplo esta: Manet, "El Torero Muerto", Museo Nacional. En el imaginario español el torero es un personaje que baila con la muerte, la seduce, la pone a sus pies. A fin de cuentas y por ese medio, el Torero es un ser de otro mundo pues juega con la muerte como los dioses. Pero aquí yace muerto. La muerte le ha recordado salvajemente que en verdad no es poseedor de aquello que los seres humanos desearían salvar y que el torero, aunque fuese por un instante, parecía tener: la eternidad. Por eso esta pintura es salvaje.

García Marquez ha dicho que los escritores son los únicos seres que son capaces de vencer a la muerte. En Washington parecen decir que los toreros han sido capaces de hacer un buen intento. Gallardo agregaría yo. Pero han perdido.

Toreros y escritores. Vaya combinación.


9 comentarios:

difusa dijo...

Lamentablemente hace frio, no hay cherry blossoms, cierto?
Olé!

Rodrigo dijo...

saludos buen hombre. Le cuento:

1.- Una de las ciudades que me gustaría conocer es Washington..adivine por qué.
Hace 7 años, tuve ocasión de ir para allá...ciertos acontecimientos cambiaron la historia. Así no más es la globalización....

2.- Hace cuatro años anduve en Valdemorillo, España, y se me ocurrió participar del primer encierro del año. Corrí como nunca, cuando me cansé, me subí a las rejas de protección al borde de la calle, me hice "tiras" el brazo y después de descansar un poco, seguí corriendo para entrar a la arena...estuve jugando con los toros un rato y sí; el intento es gallardo.

3.- su post me hace sentido, como tantas otras letras que usted escribe...me recordó la aspiración del viaje y la sensación de un corazón en la garganta.


abrazos al cubo.

PS: ya actualizo, pronto...

@pauli_moli dijo...

ufff he dado la vuelta al mundo en sentada en tu blog. Y me entretengo muuucho intruseando los comentarios que deja la gente por aqui. Como que dan ganas de conocerlos a todos!! Claro que no soy tan dotada pal lado poetico como la mayoria de ellos, esa parte se la llevo el topiramato (anotalo en tu libretita) Oye espero que todo ande bien por tu vida, un abrazo grandote.

Claudia Corazón Feliz dijo...

Nunca he ido a USA.

¿De verdad son toooooooooodooooos guatones cerdos cerdos?

Un abrazo doc, lo voy a buscar en el melculo.

v dijo...

nada más pa saludarlo...

Alumbral dijo...

Nunca salí de las líneas imaginarias de estas tierras. Nunca lo conocí. Nunca hice un plan de viajes. Nunca fui más de lo que soy. Pero, en la decisiva desición de decidir salir a afrontar con mi yelmo de papel maché las tierras hostiles de los blos, las puertas y la personas, me entregué a la senda nunca trazada... tal vez porque el destino es lo suficientemente autosuficiente como para no tener que andar haciendo machetes... y en la mirada de reojo de la brisa que me susurra, irónica, verdades sobre muros de cartulina, verdades de mitos, de límites, de mentiras... y en ese soslayo percibo, en esa sonrisa, susurra la eternidad...
Muy buen blog!

mahiakeff dijo...

Difusa: no- Llegué cuando se habían acabado. En fin. De todos modos ví un par de cosas que valieron la pena. jejeje...

Rodrigo: no me cabe duda de que si se trató de algo gallardo, usted no podía faltar. tres abrazos a falta de uno y los mejores deseos por siempre.

Poli: yo no uso topiramato y estoy en las mismas fijaté. Se me cuida.

Claudia: hay de todo. pero es verdad que los gordos mas gigantescos que hay son gringos. las cagaron.

Vidia: gracias. Siempre es grata su visita.

Geour: hermosas palabras. Aladas palabras dirían los griegos. A sus gratas ordenes.

· dijo...

Cuando estuve en Washington todavía no estaba el monumento a los sodados de Corea (era el '77); es una ciudad a la que quisiera volver, me gustó su estética y los museos (ahí vi el único Moai que he visto, en el Smithsonian)y no recuerdo haber visto ese Manet, lo habría recordado por el tema, por esa fascinación de toda la vida por los toros, por el capote y la muleta y por ese jugarse frente al bicho en el ruedo de los matadores, los toreros.

No hay un argumento racional que valga, es así nomás, fascinación por el movimiento, la estética del toreo, del torero y del toro; los sonidos de la plaza y los que hay en el ruedo y no se esfuma ni siquiera cuando se le ve al torero volar por los aires y caer mientras el toro le sigue embistiendo. Es brutal, ya lo sé...pero lo sé nomás, sin sentirlo y tampoco sin pensar en que el torero juega a dios; no, es todo lo contrario. Me parece que un buen ejemplo de esa fascinación se ve en "Matador" de Almodovar.

La fascinación por el flamenco tiene algo de eso o talvez viene de eso, no lo sé y mas bien prefiero sentirlo (aunque pueda ser sólo informativo) como lo dicen LA que espera a Godot y tu.

Saludos desde los dos lugares,

R O L A N D A dijo...

me asusta el espíritu suicida del torero. despierto con feroz taquicardia cuando sueño con toros que me persiguen y salto cercas en el aire y al final,agotada, caigo esperando el momento final, uf! ahí he despertado con pulso golpendome la garganta...temo mucho a los toros y eso que soy tauro o por eso.
bueno envidiable viaje el tuyo, gracias por la sinopsis.
saludos