miércoles, 26 de marzo de 2008



La Ópera de Budapest. Como todo en Europa, tiene su cuento. Sissi, la esposa de Francisco José I, adoraba a los húngaros y quiso una ópera reluciente en Budapest tal y como había en Viena. Francisco José mandó construír una pero con la expresa demarcación de que fuese menos que la de Viena, la capital imperial.
Así se hizo. Este marmol (el blanco, el de arriba...) es del hall de la hermosísima Ópera de Budapest. Por supuesto, como es imperial, representa un personaje de la mitología griega (por estos días estoy volviendo a leer, por sexta u octava vez, la Ilíada...) que no recuerdo, o no sé si supe quién era alguna vez. Oí en los balcones interiores a un hombre y una mujer que entonaron tres arias mientras yo bebía una copa de champaña. El edificio estaba cubierto por fuera por una tela roja aterciopelada, tampoco recuerdo por qué.
Cuando uno está vivo tiene pocos recuerdos de los detalles. Tan solo del poderoso tráfago de la vida. Eso me pasó en Budapest, y lo recuerdo ahora, en estos minutos en los cuales vuelve a flamear en mi memoria el rojo aterciopelado del edificio de la Ópera de Budapest.

5 comentarios:

luciérnaga dijo...

Gracias a sus viajes y a su generosidad de compartir con nosotros, he ido sabiendo cosas de
Europa de las que no tenía ni idea.
También con sus post he sabido de
excelentes libros, algunos de los
cuales he ido leyendo atrasito de usted.
Con todo mi aprecio y cariño.

L.

Claudia Corazón Feliz dijo...

Con la Princesa Sissi me acordé de una gueá entera de agilá: cuando estuve en Italia molestaba a los niños con que eran la Sissi famosa y ellos me reclamaban con su: ¡dai, dai! (no cacho cómo se escribe en italiano esa expresión).

¿De verdad estoy compuestita? No me había dado cuenta. Debe ser por la pega.

Saludos don loco. (guena foto)

v dijo...

Me va a perdonar lo superficial del comentario, ah, pero se ve harto guapo en esta foto.

mahiakeff dijo...

Luciérnaga: oiga, es difícil enseñarle algo a usted... Honrado.

Furiosa: ¿Y qué hacía en Italia? (Ah... se me olvidaba, la foto es de hace unos 60 años atrás...)

Vidia: mire, tengo la dirección de un excelente oftalmólogo. Jejeje...

Rodrigo dijo...

la memoria...ese velo tenue que nos acerca y devuelve a la imagen de lo que fuímos y seremos.

Todo bien. un abrazo.

PD: super pinta en la foto, eh!
mejor que Juan Molina...el mejor cantante de tangos, después de Gardel claro.