domingo, 6 de enero de 2008




Es la mañana y reviso algunas fotos con afán de deleitarme con los recuerdos. Estas son de la Callejuela de Oro, en Praga, una calleja en el borde del Castillo donde vivía la servidumbre y que ahora está transformada en una especie de casita de muñecas. Vale la pena. Iba por ahí, arrobado, cuando escuché una música mezcla de arábiga y española que me dejó de una en otro mundo. Partí raudo e impulsivo (...) hacia la casa desde donde salía. Había una checa, de muy buen ver por lo demás, que no hablaba ingles así es que nos fuimos a puras señas, que me vendió el CD. Lo he escuchado varias veces. Ahora lo guardo nada mas que cuando quiero salir un poco de la tierra.
Por cierto, abro el libro de un amigo, el Hugo, y me encuentro con esto:




Arabescos.


Entro en la memoria
para buscar
tus ojos
tu voz
y los gráciles movimientos de tus manos

Abro una de las puertas
la de mas al fondo
esa que se activa en las grandes ocasiones
- amar, mirar el destino, despertar los sueños -
y apareces sonriendo
con tu piel blanca
despidiendo el fulgor
de siempre.

Entro
en la zona de las explosiones
- volcanes, geiseres, meteoros -
y los cantos de tu cuerpo
estallan en miríadas de estrellas
que caen como espejos
que se posan sobre el agua.

Después la zona de la superficie
- pasarelas, foros, cortesanos -
y los faldones de tu vestido
flamean
como si fuesen
las banderas
del cielo.

Salgo de la memoria y está el jardín.
Un pájaro soberbio pasea por mis ojos
y levanta el vuelo abruptamente por encima del césped.
El agua cristalina de la fuente se mueve
reflejando luminosos arabescos sobre la muralla.
Y ahí
tus ojos, tu voz y los gráciles movimientos de tus manos
levantan vuelo abruptamente
y quedan reflejados
como luminosos arabescos
sobre la muralla.


4 comentarios:

Beatrice dijo...

Sueño, alucino, divago...con Praga y esa Callejuela de Oro terminó por matarme de nostalgia de una ciudad que no conozco, pero que quizás en otra vida o en mis genes está grabada a fuego.
Ayer encontré un poema precioso de Aurora Luque, te invito a leerlo.

Unknown dijo...

Qué lugar más bonito... quedé extasiada viendo las fotos, y esa luz cálida que sale de las ventanitas...

Belleza... cómo las palabras de su amigo Hugo...
Dígale, que no son así las cosas... que una es muy sensible y que la cabeza le queda dando vueltas luego de leer esos versos...

Un beso.

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Que hermoso lugar el que nos compartes y la analogía con el poema(precioso) de tu amigo, es siempre lindo encontrar puertas abiertas. Es increibles lo de la sincronía pero que se da, se da.


Cariños


M. Pilar O.

luciérnaga dijo...

Praga: dicen que es la ciudad más
bella de Europa, y no es porque
sí. También dicen que le pelea el
lugar Salzburgo. No importa. Por
ahora seguimos felices viajando a través suyo.
No me acuerdo, pero ¿Cuándo iremos
a Washington? y ¿Cuándo volveremos
a Praga?
Ah!!! ¿Y Brasil?...
Un abrazo.

L.