Viña del Mar tiene excelentes hoteles. Por ejemplo, el Radisson Acqua, verdaderamente de antología. Si se puede pasar unos días ahí, no hay que dudarlo. Y lo mismo debiera decirse del Hotel del Mar, el hotel donde está el Casino, que queda frente al mar y a cuyo costado está el Enjoy, un restaurant muy aceptable alrededor del cual se puede sentir las olas del Pacífico rompiendo contra los costados.
Me tocó una habitación en el tecer piso, con una estupenda terraza desde la que se puede pasar horas mirando pasar las olas, las gaviotas y la gente mientras cae el sol. El frigobar tiene tragos de nivel mas que aceptable, así es que un atardecer en esas terrazas puede alcanzar incluso ribetes de inolvidable. Punto aparte para la decoración, blanca, sillas y mesa de madera barnizada suavemente, magníficos maceteros y reflectores.
El baño, inmejorable. Amplio, caja para ducha aislada del resto, jabón ecológico, tina con fragantes sales de baño de color esmeralda, mármol café auténtico en piso y paredes, excelente calidad de los utensilios y cremas, atención esmerada dos veces al día para mantenerlo todo a punto.
Tiene 3 restaurant, uno en buffet en el primer piso, en un gran salón bien aireado y luminoso, sencillo pero bien pensado, algo lento en el servicio en las horas punta. Los otros dos son de muy buen gusto y la calidad de la comida merece mención aparte. Recomendables los pescados, muy frescos y aderezados con guarniciones al mejor nivel. No son caros y la atención es muy dedicada. Valen la pena sin duda alguna.
La decoración de los espacios públicos es inteligente y con gusto. De todas maneras no se podría exigir que la decoración de un casino fuese de gran nivel, y quizás no sea esta una excepción. Pero si no se atiende a esta área, el resto tiene esculturas, plantas, perspectivas que dejan un grato sabor y hacen que, sin duda alguna, el Hotel del Mar sea uno de los mas recomendables en este sector del mundo.
Hotel del Mar, Viña del Mar, Chile.