domingo, 28 de octubre de 2007

Despierto temprano. Después del café leo a uno de mis favoritos, Li Po. Este es uno de los poemas que mas me gustan:


Bebo en el Monte del Dragón (Jiu Ri Long Shan Yin)

El noveno día bebo en el Monte del Dragón
las flores amarillas se ríen del exiliado
Borracho, veo como el viento se lleva mi gorro
y me quedo bailando con la luna.


Li Po se llamaba a sí mismo "el exiliado". Después de ser poeta de la corte del mandarín, su espíritu revoltoso lo hizo implicarse en una conspiración y lo desterraron. No pudo llegar a su destino porque sus amigos en cada aldea le hacían una celebración que duraba días, y estaba en camino cuando llegó la noticia de que se le levantaba el castigo. Se devolvió y pasó lo mismo: de fiesta en fiesta. Murió ahogado una noche en que, yendo en bote en un lago, trató de abrazar a la luna que se reflejaba en el agua.



Esta es la hermosa glorieta del Palacio de Schönbrun, en Viena. Atrás, el sol se esconde.


Y este es uno de los estanques del Palacio. Se vivía bien en Schönbrun. Al estilo imperial.

viernes, 19 de octubre de 2007

Entremedio algo muy latero: el museo de Freud. Lata por los cuatro costados. Divan, libros, reverencia. Yo, el super reverente... Por suerte en la noche he ido la Escuela Espanola de Equitacion, que es una maravilla, y que me quito el gustito intelectualoide de don Segismundo. Acabo de comer costillitas en el Chattanooga, espectaculares, y ahora, hecho pedazos despues de dar buena guerra una semana entera, me voy a dormir. Necesito conseguir puchos. Ojala encuentre. Las conversaciones hasta el amanecer lo ameritan. Por cierto, llegando voy a morir: tengo que dormir algo antes de empezar de nuevo enchufandome en la vida de Santiago de Nueva Extremadura. Bien Viena, me deja un recuerdo espectacular...

jueves, 18 de octubre de 2007

Hoy me vine a Salzburgo, hermosisima y augusta. La casa donde nacio Mozart y la casa donde vivio. El Castillo encima de la colina. La Catedral. El Palacio de Mirabelle. Los jardines. El funicular. Las calles bellisimas y amables. Los rayos del sol colandose por entre las nubes grises. La atalaya. La musica de Wolfgang Amadeo, el loco. Vale la pena Salzburgo, no cabe duda alguna.
Me voy ahora al tren, dos horas y media a tres horas hasta Viena. La noche de Viena es exquisita, gente tocando en la calle musica de lujo, cerveza, risas... Bien Austria, muy bien. Pensaba irme a Italia, pero me quede por la buena onda. Me voy el sabado, llego el domingo, de seguro voy a estar raja. Me comprometo con el Pablo, mi socio de viaje, a hacer un diario al cual le vamos a agregar fotos escogidas. Por una vez lo vamos a hacer, espero que funcione, varios viajes se han ido por el resumidero de la memoria por falta de recuerdo.
Saludos a todos, suerte. El tren ha dado un pitazo y tengo que correr.

martes, 16 de octubre de 2007

Hoy estuve en el castillo de la princesa Sissi, no se como se escribe y mas encima el teclado esta en aleman asi es que no se poner acentos... No tengo como subir fotos... Viena es de otro mundo: estuve tambien hoy en una exposicion del Ticiano (no esta la ceta), ayer pinturas de Signac, Monet, Picasso... etc. etc. etc. Estoy casi en semi embriagues. Teclado de mierda... de aqui me voy a comer kebab en la calle, son las 8 de la noche y despues me voy al Danubio, bote nocturno...
En fin. Life is hard... Saludotes a todas las amistades y que el Altisimo los guarde...

miércoles, 10 de octubre de 2007

Bueno, sorry, los dejo solos. Me voy a Viena una semana. Espero disfruten la soledad...

lunes, 8 de octubre de 2007

Visa para un sueño.

Oigo al amanecer a Juan Luis Guerra: "Visa para un sueño". Mientras mi cuerpo danza, pienso que hay visas de residencia, visas pasajeras, visas eternas y visas que expiran. También hay sueños en las mismas categorías.
Guerra es un superclase: canta como si estuviese a la espera de la visa. Sintiendose curioso por el tipo de visa que le va a tocar en suerte. Mientras tanto canta y su canto hace danzar mi cuerpo al amanecer mas allá de lo que pasa por mi mente, mas allá de mis recuerdos, mas allá de mi lugar en la fila.

viernes, 5 de octubre de 2007

Barnacle

Leo las "Cartas de amor a Nora Barnacle", la compílación de las 64 cartas que se conservan de la correspondencia enviada por James Joyce a su esposa Nora, una (quizás)pelirroja de Galway mientras vivía en Italia ganandose la vida.
Son estremecedoras. Aparecen los dos Joyce, que son los dos seres que hay en cada hombre: el ardiente ser carnal, el fauno, y el poeta que se asoma al Parnaso, el alucinado por los cielos. Joyce se propuso con valentía escribir absolutamente todo lo que pasaba por su mente, e intenta cumplir con esa norma hasta el extremo, por lo cual estos dos seres aparecen en toda su majestad y magnificencia.
Nora no le va en zaga. Por lo que se entrelee, ella también entregaba hasta el fondo de su experiencia y se la presentaba a Joyce del modo mas ardiente, buscando en el fondo de la olla para raspar sin miramiento alguno, y sin mas tope que intentar algo de delicadeza. Supongo que Joyce no habría sido Joyce sin la Barnacle.
El editor dice que Joyce intentó conocer a otro ser y sumirse en él (ella) mas allá incluso del amor y del odio, de la pasión y el remordimiento. Yo creo que no fue Joyce: fueron ambos. No sé si la Barnacle estuvo a la altura de Joyce o si fue al revés, o si ambos tuvieron la suerte de que en su vida encontraron el milagro que a veces se produce, que dos seres que vienen de otros mundos se encuientran de pasada en éste. Lo que haya sido, no he podido dejar de sonreír quedamente mientras frente a la pantalla pienso en la cara de cada cual recibiendo la carta del otro, como mensajes de un mundo luminoso que cae como cascada de palomas, y que hacen que el hecho de que ocurran milagros sea enteramente natural.

martes, 2 de octubre de 2007



Hace rato que ando pegado con el amor entre las rocas y el viento. El amor antes de que aparezca la vida, que supuestamente es el soporte del amor. El resultado del amor entre las rocas y el viento son los granos de arena y las aristas y las anfractuosidades de las rocas.
Será un largo poema que tiene que terminar quizás con el ulular del viento y el crujido de las rocas. Hace un par de días apareció esto escrito en la croquera destinada a guardar los borradores de ese poema. No se qué significa.


Eres una sucesión de vacíos en movimiento
que deja espacios entre sí
ocupados por materia inmóvil

Vacíos semejantes al fulgor de la blanca luna
y al silencio del hielo

Vacíos que estarán después
en otro punto del Universo
o que permanecerán eternamente
en el mismo lugar

Que parecen una vorágine
consumiendo la fragilidad de la materia y la energía
y que después se funden en un solo infinito vacío
en el cual
desaparece el universo

Te llaman de miles de maneras
Yo te llamo”sucesión de vacíos en movimiento”
y te puedo ver
en el quebrarse de las rocas
y en la espiral que en el viento
hacen los granos de arena
mientras se elevan
hacia los cielos.