domingo, 17 de junio de 2007




Anoche visito a mi hermana, que está haciendo un doctorado en filosofía mención estética en la gloriosa (U Ch), y me regala una nueva versión del "Purgatorio" de Raúl Zurita. La primera vez que lo leí fue en el 80, cuando estudiaba medicina y andaba en otro mundo, absolutamente otro. El "Purgatorio" me impactó y me causó la misma impresión que ahora en la mañana, cuando vuelvo a leerlo entero de una buena vez: es un libro maravilloso de un poeta del cielo.




I

Me amanezco

Se ha roto una columna


Soy una Santa digo




"Soy una Santa digo" es una frase que me ha resonado en el cerebro una y otra vez. No sé por qué. "Soy una Santa digo" cuando veo un desierto o un sufrimiento o un crepúsculo. Nunca he sabido por qué. Quizás porque ahí hay un otro que se muestra sin tapujo alguno o en una dimensión ontológica, o quizás porque la prosodia de la frase es sencillamente arrasadora y se conecta en directo con mi sistema lingüistico (Broca - Wernicke - fascículo arcuato - soy una santa digo). O quizás por qué. Leo el "Purgatorio" al despertar y la frase vuelve a volar en mi cerebro como en los antiguos tiempos.


El viernes en la noche alojé en el Radisson Acqua de Concón. Excelente. Habitación vista al mar inmediatamente encima de los roqueríos contra los cuales revientan las olas. A la una AM terminé de trabajar en un relato que tenía que hacer al día siguiente, apagué las luces y abrí las ventanas de par en par. La luz del hotel era como una especie de aura en la noche estrellada. Entonces los pájaros, las gaviotas y los pelícanos, entraban y salían de esa aura. Una gaviota entró lentamente, planeando, dejando que el resplandor de las luces del hotel diese en la blanca superficie de su cuerpo. Salió de la negrura, planeó suavemente, y después volvió a perderse en la negrura, dejando en mi mente la estela de su paso blanco y lento. Estuve unas dos horas sin movimiento alguno viendo pasar los pájaros en la noche y oyendo el estrellarse de las olas contra los roqueríos. Hace un par de días discutí con unos alumnos cuánto sirve la actitud del haikú para conectarse con el otro. La actitud del hai kú se refiere a lo que pasa antes de elaborar con el pensamiento cuando una escena lo impresiona a uno. La impresión sin elaboración. Estuve ese par de horas viendo las estrellas, los pájaros, y oyendo el mar en ese tono, el del hai kú. Es apropiado hacer un brindis con el mejor de los vinos por el Radisson Acqua de Concón, que ha entrado a mansalva dentro de la memoria poética (como diría Kundera).

Acabo de entender por qué todo el mundo escribe sus blog con pseudonimo. Se puede escribir sin arreglo a la lógica ni el pudor. Sin necesidad de guardar una imágen. Brindo por eso también, por el hai kú de los blog, sin pudor ni imágenes.







3 comentarios:

luciérnaga dijo...

Yo también amo el mar y los pájaros, las gaviotas, los pelí-
canos, las rocas, el reventar de las olas y también el Pukén.
Tal vez porque siento comunica-
ción con la Atlántida, donde me gustaría haber nacido.

Un abrazo.

Luciérnaga

0º Latitud Sur dijo...

Cada vez que la velocidad entra en crísis y el soundtrack se torna agrio, yo me dispongo a la partida comienzo por rebuscar en las maletas por si encuentro algo que me detenga, quizá en espera que el tiempo se restablezca, escufdriño debajo de los muebles, me detengo en las junturas de las ventanas, en ese universo de particulas... y ahí soy.... particula... pero cuando la velocidad me entrega sus ganas, entonces vuelo rasante estrellada con la materia, sobrepasando los propios límites del entendimiento....
Pablo.... Pablo gaviota, él sí que sabía volar.... si yo hubiera hecho algo de caso a su susurro...
SIN SILENCIO LA MATERIA NO MANIFIESTA NI SU HERMOSURA, NI SU TORPEZA NI MENOS LOS RINCONES QUE LA DELATAN, SIN SILENCIO NO SOY MÁS QUE RUIDO.
TU SILENCIO ME PERMITIÓ ESCUCHAR EL SUSURRO DEL MÍO.

de piquero por el mundo... dijo...

Realmente comparto contigo que atesorar momentos como ese, bastan en caso de que la vida se acabase mañana.
Son esos momentos como de iluminación mental, de abertura de los sentidos ..de darse cuenta de la belleza del mundo que nos rodea y que siempre esta ahí esperando que despertemos de la somnolencia cotidiana para que nos zambullamos en ella.
Por que no es solo apreciarla como se aprecia algo bonito como un cuadro o fotografía…..es darte cuenta que tú también estas participando de todo el entorno….totalmente impresionado.
Genial…te cacho perfecto tu momento hai kú.
Con respecto al consejo que a veces espero…nada….si la vida me regala la gracia de tener los sentidos abiertos y la oportunidad de alcanzar los sueños….nada…me tiro un piquero…que tanto…si igual los dos sabemos que por mucha locura momentánea que me ataque…nunca suelto del todo el freno de mano. De todas maneras el consejo todavía se espera y se agradece…..pero coquetear con la locura y la adrenalina….bueno…tu eres el que tiene un blog de Psicosis y Poesía…que mas te voy a decir?
Muchos saludos
Mak